Cuando las empresas de productos ven aumentar el costo de los materiales, el resultado para los consumidores suele ser un aumento de precio o, con menos frecuencia, una menor cantidad de producto al mismo precio.

Aquí te compartimos tres formas para ayudarlo a adaptarse precios basados en ventas mientras mantiene el valor a largo plazo para su negocio y sus clientes.

1. Ajuste los descuentos y las promociones
Los aumentos de precios son un hecho en cualquier entorno inflacionario. Pero es probable que las empresas que abordan constantemente la rentabilidad total del cliente y del producto superen mejor los ciclos inflacionarios que aquellas que se enfocan únicamente en los cambios de costos, lo que puede limitar el tamaño y la frecuencia de sus aumentos de precios. Esto puede ayudarlos a evaluar con precisión los ingresos obtenidos de cada transacción, limitar la erosión innecesaria y mantener un nivel de margen disciplinado y basado en el valor.

2. Precio del paquete
Cuando las empresas combinan varios productos y los venden por menos dinero de lo que sería cada uno individualmente, se conoce como precio de paquete. La fijación de precios por paquetes es una buena manera de mover una gran cantidad de inventario rápidamente. Una estrategia exitosa de fijación de precios de paquetes implica que las ganancias de los artículos de bajo valor superen las pérdidas de los artículos de alto valor incluidos en un paquete.

3. Oferta única
Analizar de manera adecuada las necesidades de tu cliente te ayudará a ofrecerle realmente un servicio de calidad adecuado a sus requerimientos. Limitar las opciones ayuda a combatir la «parálisis de análisis», ya que demasiadas opciones pueden desmotivar.