El ROI, o Retorno de la inversión, en pocas palabras, es la relación entre la rentabilidad y el costo de la inversión. Es un indicador de eficiencia y eficacia de la inversión de un proyecto, es decir, si obtiene un alto retorno de la inversión, su plan está funcionando a su favor. Esta es una definición simple de lo que es el ROI, si es una cifra más alta, su plan es efectivo. Si es más bajo, es posible que deba modificar su plan de inversión.

Su retorno de la inversión se puede definir como:

• Mayores ganancias
• Eficiencia operacional
• Mayores ventas
• Reducción de los gastos generales o de producción

Te damos 3 consejos para mejorar el ROI en tus proyectos

1. Analiza tus proveedores: Una cadena de suministro sólida es la columna vertebral de un negocio exitoso. Independientemente de su industria, las estrechas relaciones de trabajo con sus proveedores agilizarán los plazos de producción, minimizarán los costos operativos y garantizarán la calidad de sus productos. Al examinar las capacidades, los recursos tecnológicos, las estrategias de entrega y las prácticas comerciales generales de un proveedor, puede asegurarse de que sus socios compartan sus prioridades y luego puedan ajustar sus operaciones al beneficio competitivo de su empresa. En el proceso, puede reducir significativamente sus propios riesgos, mejorar la visibilidad en cada etapa de las operaciones y crear mayor valor para sus productos y servicios.

2. Mantener el enfoque: Definir el alcance es un principio crucial de la gestión de proyectos. Esta parte del proceso de gestión de proyectos ocurre al principio del proyecto y ayuda al equipo a mantenerse enfocado en las características esenciales del producto, ni más ni menos. Tener un alcance claro mantiene al equipo enfocado en las tareas en cuestión. Elimina distracciones y aísla los componentes más críticos del proyecto. Quizás lo más importante es que la gestión del proyecto ayuda a prevenir el temido aumento del alcance.

3. Identifique las variables más importantes: por último, una vez que haya identificado una variable que podría cambiar las reglas del juego para su organización, es hora de emplear algunos cambios tácticos propios. Solo recuerde establecer una meta que esté claramente definida y sea medible